A los 68 años, encontrar la almohada adecuada se ha vuelto crucial para mantener mi estilo de vida activo, y esta almohada ha superado todas mis expectativas. La espuma viscoelástica proporciona un soporte perfecto sin ser demasiado firme.
Al principio me preocupaba el precio, pero considerando la mejora en la calidad de mi sueño y la menor dependencia de los analgésicos, definitivamente valió la pena.
Tiendo a cambiar de posición durante la noche (dormir boca arriba o de lado) y el soporte para el cuello sigue siendo excelente. Ya no empiezo el día con el cuello rígido. Después de ver la diferencia, tres de mis amigos también compraron una.